nueva realidad, reciente pero enraizada.

La generación jóven de este momento se caracteriza, entre otras cosas, por haber crecido a la vez que la sociedad de la información se ha desarrollado. Las telecomunicaciones, sobre todo las que son hoy esenciales y protagonistas en el mundo occidental desarrollado, son todavía muy jóvenes. Hace un par de décadas, hablar de YouTube, de Messenger, o de un MP3, en lugar de escribir cartas o cargar con el walkman, era inimaginable. Hoy en día, sin embargo, mantenemos conversaciones a través de la red, compartimos fotos, música o vídeos con otros usuarios sin necesidad de movernos de nuestra casa y sin que nos resulte en modo alguno sorprendente o extraño.

El estudio e-España de 2006, elaborado por la empresa France Telecom, muestra el gran desarrollo que, en los últimos años, han experimentado las telecomunicaciones. El sonido de los teléfonos móviles en la calle y lugares públicos, los nuevos medios digitales, las múltiples ofertas relacionadas con estas tecnologías, todos estos ejemplos y muchos más corroboran los datos que publica con gráficas France Telecom.

Aunque éstos no ocultan el actual restraso de España frente a otros países europeos en lo que respecta a las nuevas tecnolgías, el cambio que la sociedad ha experimentado en todos los terrenos de la vida es y amuy profundo, y continúa aumentando. Las próximas generaciones no podrán imaginar una vida sin telecomunicaciones, del mismo modo que nuestros abuelos no podían hacerlo con ellas.